Hoy en día hay un gran número de obras diferentes que pueden llevarse a cabo en cualquier de vivienda. Podemos hacer un levantamiento de soleras, revestir suelos y paredes o colocar gresite en la zona de la piscina, por ejemplo.
Si hablamos de piscinas, hay que decir que son algo que está muy de moda actualmente en esta temporada en la que nos encontramos. Por ello queremos ofrecerte algunos consejos para poder proteger los suelos y paredes de estas infraestructuras.
Protege los suelos y paredes de tu piscina
Antes de comenzar la temporada de baño es aconsejable revisar si durante el invierno se ha producido alguna clase de rotura, desprendimiento de azulejos o grietas, tanto en las paredes como en el suelo de la piscina. En caso de que sea así, lo mejor para repararlo es un epóxido, con lo que se conseguirá adherencia y resistencia tan solo con el contacto con el agua.
Por otro lado, es muy importante mantener las piscinas limpias para evitar que la suciedad se deposite sobre suelos y paredes. Asimismo, y dependiendo de la clase de revestimiento que haya en las paredes, debemos tener cuidado con el cloro y otros productos químicos.
En caso de que en lugar de gresite, gres porcelánico o poliéster las paredes y suelo de la piscina sean de lámina armada, hay que prestar especial atención al uso de productos químicos. La lámina armada es sensible a su uso y si dejamos una pastilla de cloro cerca, acabará por decolorarla.
A pesar de estos consejos, la mejor forma de proteger tanto paredes como suelo de las piscinas, independientemente de su tamaño como del material de revestimiento, es realizar una revisión periódica para comprobar si todo está correctamente, sobre todo si se ha vaciado de agua la piscina, con lo que nos aseguraremos una temporada de baño sin problemas.